Jazmín y Josué, los padres de Santiago, experimentaron la inmensa alegría de recibir a su bebé. Sin embargo, su felicidad se vio opacada cuando Santiago fue diagnosticado con Tetralogía de Fallot, “una enfermedad cardíaca congénita que tiene cuatro defectos juntos”, lo que la hace “una cardiopatía compleja de difícil atención”, según el Dr. Hugo Cabrera, Cirujano cardiotorácico pediatra en CHRISTUS MUGUERZA Hospital Betania.
Ante este desafío, Jazmín y Josué emprendieron una búsqueda con distintos médicos, en diferentes hospitales y hasta en otras ciudades, para encontrar atención médica de calidad y accesible, que les permitiera darle una segunda oportunidad de vida a Santiago.
“Después de dar tantas vueltas y tantas malas palabras, tantos malos tratos, de repente volvemos a llegar aquí a donde empezamos” recuerda Jazmín. Así, después de enfrentar varias dificultades, encontraron en CHRISTUS MUGUERZA Hospital Betania la esperanza que necesitaban.
A los 8 meses y medio, Santiago fue sometido a cirugía a corazón abierto; “donde realizamos una corrección total de la enfermedad, es decir que, en una sola cirugía, decidimos ofrecerle reparar las cuatro afectaciones juntas que tenía su corazón para dejar ya reparado y curado su corazón”, explica el Dr. Hugo Cabrera.
Durante la cirugía a corazón abierto fueron horas inciertas, pero al llegar la noticia de que el procedimiento había finalizado con éxito, todos esos meses complicados y de angustia para Jazmín y Josué, se convirtieron en historia.
Los días posteriores a la operación fueron angustiantes para ellos, pero la atención experta del equipo médico y de enfermería les brindaron tranquilidad al otorgarle los mejores cuidados, tal como lo dice Josué: “lo trataron muy bien en el hospital, las enfermeras, lo estuvieron cuidando todo el tiempo.”
Volver a ver a Santiago, “fue el sentimiento más grande que puede existir”, dice Josué sobre el éxito de la cirugía; “como si hubiera vuelto a nacer”, confirma Jazmín con alegría.
La decisión era compleja, pensar en las complicaciones que pudieran tener y en los momentos difíciles que Santiago pudiera vivir, desvelaban a Jazmín y Josué previo al tratamiento. Pero su amor fue más allá, tal como lo declaran: “lo amamos tanto que decidimos hacerlo por él también y por su salud, y por qué él vivirá como cualquier niño de su edad”.
Te podría interesar: El corazón de Brandon late al ritmo de sus sueños
Jazmín, asegura que “Dios pone a las personas, los lugares y que al final del día sabemos que las oraciones y todas las personas que estuvieron a nuestro alrededor, pues es un milagro” y la felicidad de ver a su hijo sano, es invaluable.
Ellos invitan, a que quienes viven una situación similar, a creer en las posibilidades, en tener esperanza, a confiar y a seguir buscando la mejor opción para salir adelante: “creo que hay una posibilidad, hay una esperanza de que sus hijos estén bien y estén sanos. Solo necesitan confiar. Y pues no hay más, que aquí en Puebla es posible todo esto.”
Actualmente, Santiago es un bebé sano lleno de vida. Su historia es un testimonio de la esperanza y la importancia de una atención médica oportuna y especializada.
Así finaliza el Dr. Hugo Cabrera de Hospital Betania, “en esta enfermedad, Tetralogía de Fallot, las cirugías hechas en tiempo y forma reparan totalmente el corazón. Entonces nuestro bebé al día de hoy es un bebé ya con un corazón sano, curado.”
Cada año, en México, nacen entre 12 mil y 16 mil niños con afecciones cardiacas. Dentro de las cardiopatías congénitas más comunes, se encuentra la Tetralogía de Fallot, una afectación que conjuga cuatro defectos del corazón y que, al no ser tratada oportunamente, puede provocar complicaciones que ponen en riesgo la vida de quien la padece.