La presencia de los DOYtores en el hospital es un bálsamo para el alma, un recordatorio de que incluso en los momentos más difíciles, la alegría y la esperanza siempre tienen un lugar.
Hace 20 años, en abril del 2004, un sueño tomó forma. De los corazones de un grupo de Colaboradores de CHRISTUS MUGUERZA, apoyados por Mauricio Zambrano, Director de Operaciones de nuestro sistema de salud, nació un grupo muy especial de Doctores de la risa con una misión única: llevar alegría y esperanza a los pacientes de nuestros hospitales.
El peculiar nombre de este increíble grupo viene de conjugar las palabras Doctores y el verbo dar, en primera persona. Así, con sus grandes narices rojas, un ánimo contagioso y un corazón lleno de amor, los DOYtores transforman los cuartos de hospital en espacios llenos de risas, juegos y momentos mágicos.
Doytores alegres
Su labor no se limita a los pacientes, pues también alegran a la familia que los acompaña, ofreciéndoles un espacio positivo y de acompañamiento en esos momentos difíciles que parecen no tener fin. Además, son una fuente de inspiración para los Colaboradores, recordándoles la importancia de la empatía, la compasión y el amor en el cuidado de la salud.
“Para Silvia Canto Célis, Directora de Misión, no solamente es el tema médico sino también el de compartir esta compasión, estos sentimientos donde nos volvemos uno con la otra persona y compartimos esperanza, eso es ser doctores de la risa.”
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Durante 20 años, muchos Colaboradores han formado parte de este mágico equipo, su motivación es ayudar a quién más lo necesita. Tal es el caso de Socorro Martínez, Asistente de Dirección de Operaciones y quien pertenece a este grupo desde su fundación, lo que la motiva es “que siempre salimos fortalecidos, siempre entramos pensando en que nosotros vamos a darles sonrisas que vamos a llenarles el corazón y no, salimos nosotros siempre con una gran sonrisa con el alma llena de todo lo que les dimos a ellos y a sus familias.”
DOYtoras
Los DOYtores sirven a través de sus dones y comparten tiempo de calidad con los pacientes, con la única finalidad de llevar esperanza y mejorar su día.
“Amo poder servir y si puedo servir regalando una sonrisa creo que es algo magnífico.” Comenta Monserrath Hernández – DOYtora Pemolín
Los Doytores son un ejemplo de que la sanación no solo se encuentra en la medicina, sino también en el poder transformador de la alegría, la conexión humana y la esperanza. Su labor es un regalo invaluable para CHRISTUS MUGUERZA y para todos aquellos que tienen la fortuna de conocerlos.
“Siempre hay que buscar el ayudar a las demás personas y sobre todo hay que buscar a quienes están más vulnerables y hay que compartir todo lo que tenemos.” Finaliza Javier – DOYtor Alejalito
