La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica es un padecimiento que afecta casi al 10% de los mexicanos y que, según cifras de la OMS, quita la vida a 2.8 millones de personas al año. Además, reduce entre 10 y 12 años el tiempo de vida de quien la padece y eleva el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca hasta en un 50%.
En realidad la EPOC no es solo una enfermedad, sino un conjunto de enfermedades pulmonares crónicas que incluyen a la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar. Estos padecimientos reducen el flujo del aire hacia los pulmones, lo que la convierte en una enfermedad potencialmente mortal. Mucha gente la padece pero aún no lo sabe.
La EPOC puede ser ocasionada por diversos factores, en personas no fumadoras puede presentarse a causa de la contaminación intramuros, la cual es provocada por la inhalación del humo de leña en los hogares y que se produce más frecuentemente en el campo.
Sin embargo, de acuerdo a cifras del IMSS, el 80% de los casos reportados en el país están estrechamente ligados con el tabaquismo, una adicción que además provoca alteraciones en diferentes órganos y sistemas en el cuerpo, principalmente por la falta de oxigenación.
Algunos de los principales síntomas de la EPOC incluyen la tos crónica con flemas y la falta de aire al realizar algún esfuerzo o ejercicios. Sin embargo, la EPOC puede también ser asintomática, especialmente en etapas tempranas. Algunas personas pueden no sentir los síntomas de esta enfermedad pero cada vez más les cuesta trabajo subir las escaleras o correr.
Diversos estudios indican que los pacientes pueden presentar los primeros síntomas hasta después de haber perdido más del 50% de la función pulmonar. Cifras del IMSS muestran que esta enfermedad provoca la muerte del 85% de los pacientes en los primeros 5 años de padecerla.
Pero no todo son malas noticias, la EPOC es prevenible al 100%. El primer paso es dejar de exponerse ante los principales detonantes de esta enfermedad, sobre todo las personas que presentan factores de riesgo añadidos como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Si bien la EPOC no es curable, sí existen tratamientos que pueden ayudar a hacer más lento su avance. Si presentas algún síntoma o eres fumador activo o pasivo, aléjate de los factores de riesgo como el tabaco o el humo de leña y visita a tu médico lo más pronto posible.
En la actualidad existen varios estudios para diagnosticar este padecimiento, como la epirometría, un estudio que mide la capacidad pulmonar de la persona. Estudios imagenológicos de tórax y tomografía también pueden determinar el nivel de daño pulmonar que pueda existir.
Por favor infórmate, cuídate e inicia una vida más saludable. Recuerda que los daños producidos por la EPOC son irreversibles.