Una fractura es la ruptura total o parcial de un hueso. Puede deberse a varias causas como una caída, golpes fuertes o la contracción violenta de un músculo. Existen dos tipos de fracturas, las cerradas que son en las que el hueso se rompe pero la piel permanece intacta, y aquellas cuando la herida está abierta y el hueso fracturado está expuesto.
La primera señal de una fractura es que la persona escucha o siente que el hueso se rompe. También, la pierna o brazo fracturado puede deformarse y tener una postura no natural. Se debe buscar ayuda médica de inmediato. Mientras tanto, las siguientes medidas pueden evitar un daño adicional:
- Mantén a la persona accidentada cómoda. Se recomienda recargar el área lesionada sobre un cojín o sábanas.
- Si hay una hemorragia o salida fuerte de sangre, detenla presionando a los lados de la herida con un vendaje esterilizado, tela limpia o una prenda de vestir por lapsos de 10 minutos hasta que se detenga el sangrado.
- Aplica hielo envuelto en una tela en la pierna o brazo para combatir la inflamación.
Si la persona fracturada se desmaya o tiene respiraciones poco profundas, se debe acostar con la cabeza un poco más abajo que el resto del cuerpo. Si se está en un lugar donde no puede llegar ayuda con rapidez, es recomendable:
- Limpiar el área cercana a la herida con antisépticos para evitar una posible infección.
- Usar un “entablillado” para inmovilizar el área. Las tablillas pueden ser de madera, cartón, plástico o periódico enrollado. Deben colocarse a ambos lados del hueso y ser más grandes que éste. Para sujetarlas puede usarse tela adhesiva o una cuerda, con firmeza pero sin interrumpir la circulación de la sangre.
Las personas que tienen mayor riesgo de sufrir una fractura son aquellas con osteoporósis, una enfermedad que debilita los huesos. También son más frecuentes en niños y ancianos porque sus huesos son más frágiles.
Toda herida que parezca como una fractura debe tratarse como tal hasta que un especialista confirme si lo es o no. Sólo una persona especializada debe reacomodar un hueso roto. Si la fractura es expuesta, debe ser tratada inmediatamente, ya que la persona corre riesgo de infección y pérdida de sangre.
Recuerda que aunque algunas personas conocen las técnicas para acomodar huesos rotos, es recomendable acudir al especialista para evitar futuros problemas. Cuando un hueso está roto debe mantenerse fijo para no causar más daño. Por ello no se debe mover a la persona lastimada, a menos que se encuentre en peligro.
¿Qué debes de evitar hacer ante una fractura?
- Evita elevar la pierna o brazo fracturados en caso de hemorragia, pues de hacerlo se pueden dañar más los tejidos.
•No forces o jalonees el hueso, tampoco trates de colocarlo en su lugar.
- Evita dar masaje en la zona donde hay un hueso roto o en la que se tenga sospecha de fractura.
- No apliques pomadas o ungüentos.