Uno de los padecimientos que algunas personas pueden padecer durante la vejez es el Alzheimer, el cual de acuerdo a la Secretaría de Salud es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro que provoca un deterioro de la memoria, del pensamiento y de la conducta.
Existen dos tipos de Alzheimer, el primero de ellos es el de la aparición temprana cuyos síntomas aparecen antes de los 60 años y tiende a empeorar rápidamente. El segundo es el Alzheimer de aparición tardía el cual es la forma más común de la enfermedad e inicia después de los 60 años. Ambos tipos pueden ser hereditarios, sin embargo, en el de aparición tardía el papel de los genes suele ser más claro.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, los principales síntomas del Alzheimer son:
- Pérdida de memoria
- Descontrol de las habilidades de lenguaje (dificultad para encontrar los nombres de las palabras).
- Alteraciones del pensamiento abstracto.
- Falta de racionalidad.
- Desorientación en lugar, tiempo y persona.
- Cambios en el estado de ánimo, conducta y personalidad.
- El resultado general es un notorio decaimiento en las actividades personales y el desempeño en el trabajo.
¿Qué lo causa?
Uno de los principales factores de riesgo de padecer Alzheimer está condicionado por el hecho de tener familiares, como padres y hermanos, que tengan esta enfermedad. Asimismo, de acuerdo a la Secretaría de Salud existe un patrón hereditario llamado Alzheimer familiar que se presenta en un 40 por ciento de los casos y es del tipo de aparición temprana.
Por otro lado, aún no se ha encontrado el origen del Alzheimer, sin embargo, la Secretaría de Salud sostiene que algunas posibles causas son el daño neurológico, deficiencias química, anormalidades genéticas, virus, tóxicos ambientales y disfunción en el sistema de defensas del organismo, por lo que científicos trabajan en la comprobación de estas causas.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico del Alzheimer se realiza cuando el paciente presenta síntomas relacionados a esta enfermedad. El conjunto de exámenes médicos incluyen un examen físico completo, pruebas de la función mental y un examen neurológico. Asimismo, el médico deberá realizar al paciente una serie de preguntas relacionadas al historial familiar del paciente a fin de conocer si existe un patrón hereditario.
Tratamiento
Hasta el momento no existe un tratamiento para erradicar el Alzheimer, sin embargo, se utilizan medicamentos para ayudar al paciente a lidiar con los síntomas de esta enfermedad. De acuerdo con la Secretaría de Salud, varios de estos medicamentos están bajo pruebas clínicas a fin de encontrar en ellos una posible manera de curar el Alzheimer.
Grupos de Ayuda
Recibir el diagnóstico de Alzheimer es difícil tanto para el paciente como para su familia, por eso es aconsejable que ambos se rodeen de ayuda profesional que los ayude a encontrar la estabilidad mental para lidiar con esta enfermedad.
Expectativas de vida
De acuerdo a la Secretaría de Salud, una persona con Alzheimer puede vivir de dos a 20 años a partir del inicio de los primeros síntomas. Es importante resaltar que aunque la esperanza de vida disminuye, si se brinda un cuidado apropiado y una atención médica adecuada, el paciente puede sobrevivir por muchos años más.
¿Qué hacer para reducir el riesgo de padecer Alzheimer?
Existen medidas que ayudan a evitar que una persona desarrolle Alzheimer, por ejemplo:
- Tener una dieta baja en grasa y consumir alimentos ricos en ácidos grasos Omega-3 como el pescado, aceites vegetales, frutos secos, entre otros.
- Hacer ejercicio.
- Mantener una constante actividad mental y social.
- Evitar golpes en la cabeza, por ejemplo, protegerse cuando se realiza alguna actividad riesgosa como pasear en motocicleta.
Más allá de ser una enfermedad, el Alzheimer es todo un reto para la comunidad científica cuya principal tarea es encontrar una cura para este padecimiento, pero en lo que esto sucede es vital informarnos sobre lo que implica esta enfermedad, pues de esta manera podremos lograr una detección temprana y con ello mejorar nuestra calidad de vida.
