¿Sabías que las personas que toman en su desayuno al menos el 25% de sus necesidades alimentarias del día, son mucho menos propensas a la obesidad y la diabetes que las que frecuentemente no desayunan o las que lo hacen insuficientemente?
Esta es la importante conclusión de un reciente estudio presentado por científicos de la Universidad de Harvard.
Según los investigadores de la Escuela Médica, los índices de obesidad y síndrome de resistencia a la insulina son entre un 35% y un 50% más bajos entre las personas que desayunan correctamente cada día frente a las que se saltan el desayuno con frecuencia. El porcentaje varía entre esos dos límites dependiendo de otros hábitos de cada individuo, como seguir una dieta equilibrada o hacer ejercicio físico.
[bctt tweet=”Desayunar saludablemente puede ayudarte a prevenir la obesidad y la diabetes.”]
Según mis investigaciones sobre los trabajos realizados por varios médicos especialistas en el área como el Profesor Mark Pereira, profesor de la facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, el desayuno puede ser la comida más importante del día, pues tiene efectos beneficiosos sobre el apetito, la resistencia a la insulina y el metabolismo de la energía. Muchas personas por cuestiones de tiempo han optado no desayunar y prefieren así, ya que no les da apetito y ¨si no desayuno, aguanto sin hambre hasta la comida¨ me comentan los pacientes. Tras el ayuno nocturno, el desayuno ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre, permitiendo a la insulina metabolizar el azúcar que en caso contrario alcanzaría niveles elevados en la sangre y es así como también podemos alcanzar a desarrollar una diabetes.
[bctt tweet=”Tras el ayuno nocturno, el desayuno ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre”]
Si no se come adecuadamente por la mañana, el riesgo de darse atracones se extiende no sólo hasta la comida, sino también hasta la cena. Ello provoca elevados niveles de glucosa en un corto espacio de tiempo y consecuentemente una incapacidad de la insulina para asimilarla (lo ideal para la insulina son niveles moderados y constantes de glucosa en la sangre). Siempre les comento acerca de un gran dicho que me decía mi abuela quien vivió hasta los 90 y nunca padeció obesidad ni diabetes: “Hay qué desayunar como reyes, comer como príncipes y cenar como mendigos”.Si no desayunamos, corremos el riesgo de invertir este proceso.
[bctt tweet=”“Hay qué desayunar como reyes, comer como príncipes y cenar como mendigos””]
Así pues, y en contra de lo que pudiera parecer, una buena costumbre para evitar o reducir el sobrepeso es tomar un desayuno que suponga al menos el 25% de las necesidades alimenticias diarias, compuesto principalmente por hidratos de carbono de bajo índice glicémico y de granos enteros, así como proteínas con pocas grasas además de leche, fruta, cereales, jugos naturales, mermelada, etc.
Te recomiendo que nunca más dejes pasar el desayuno para que puedas gozar de buena Salud y mantenerte en tu peso ideal.
¡Buen provecho!