“¡Urgente! Se necesitan donadores de sangre.” es una frase que la mayoría de las personas hemos escuchado o leído en alguna ocasión. En México, cada 4 segundos una persona requiere sangre, sin embargo sólo 3 de cada 100 mexicanos es donador y de ellos únicamente el 3% son altruistas.
[bctt tweet=”En México, cada 4 segundos una persona requiere sangre.”]
“¿Podrías donar sangre para el papá de una amiga?” Fue la interrogante con la que inició una de las tareas más desafiantes en las que me he aventurado. Con un vago conocimiento de los requisitos y del proceso de donación, un sentimiento de incertidumbre y sin conocer quién sería el receptor de mi preciado líquido rojo, doné sangre por primera vez en febrero de 2012.
[bctt tweet=”Sólo 3 de cada 100 mexicanos es donador y de ellos únicamente el 3% son altruistas.”]
Pesar más de 50 kilogramos, guardar ayuno de mínimo 4 horas, no haber ingerido alcohol o fármacos en los últimos días, ni tener cirugías, tatuajes o perforaciones recientes, son los principales requisitos que cumplía y al mismo tiempo aprendía.
Quinientos mililitros del fluido vital me habían sido extraídos. Donar sangre a alguien que ni siquiera tuve la oportunidad de conocer, había cambiado mi vida. Mi donación era tan solo una de las veinte que necesitaba el paciente. Qué difícil es encontrar donadores de sangre e irónicamente qué fácil es donar, pensaba mientras lo hacía.
En ese momento decidí transformar mi experiencia en un reto; el de contagiar esa motivación que había surgido en mí, a todo aquel que estuviera en condiciones de donar y que mejor manera de empezar que por la población estudiantil de mi universidad. En aquel entonces, me encontraba al frente de Proyecta, un grupo estudiantil de la Universidad de Monterrey, conformado por un equipo de 14 personas que adoptaron como suya la misión de promover el noble gesto de la donación altruista de sangre.
Con temática de superhéroes, bajo el lema de “El poder corre por tus venas”, con la colaboración del personal de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad y con más ganas que recursos, en septiembre de 2012 se llevó a cabo la Primera Campaña de Donación de Sangre Proyecta UDEM en la cual se lograron obtener 109 unidades de sangre.
La vida te enseña lecciones de una manera inesperada, pues apenas dos días de finalizada la campaña, ocurrió un suceso que nos haría reafirmar el compromiso que habíamos adquirido como comunidad. Un trágico accidente automovilístico había puesto en peligro la salud de una compañera de la carrera, quien necesitaba con urgencia unidades B negativo; un tipo de sangre poco usual. Por fortuna, durante la campaña se habían reunido 6 unidades de ese tipo, mismas que fueron trasladadas a la brevedad para ser empleadas en las múltiples cirugías que le serían practicadas.
Lo anterior nos enseñó que realmente nadie está exento de necesitar una transfusión y que por el contrario en cualquier momento, alguno de nosotros puede necesitar una donación.
[bctt tweet=”En cualquier momento, alguno de nosotros puede necesitar una donación.”]
Después de 2 años, Proyecta ha realizado 5 campañas de donación de sangre en las que se han recolectado un total de 972 unidades, 289 tan solo en la última edición concluida recientemente el pasado 1 de octubre de 2014. En cada campaña, se ha destinado el 50% de las donaciones para la Clínica 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social y la mitad restante para los Hospitales CHRISTUS MUGUERZA, beneficiando así al sector salud público y privado.
El camino aún es largo, la meta es que México sea un país autosuficiente obteniendo el 100% de suministro de sangre a través de donaciones voluntarias. ¿Difícil? Sí, ¿Imposible? Nunca. Todo ciudadano puede sumarse a la causa y convertirse en un héroe anónimo. Con 10% de tu sangre puedes salvar hasta 4 vidas. Dona sangre, regala vida. Donar está en tu sangre.