¿Hiciste propósitos justo antes de que iniciara el 2017 y no los pudiste cumplir? Para muchos de nosotros, el comienzo de un nuevo año es también una nueva oportunidad para cambiar, renovarse y mejorar. Sin embargo, suele ocurrir que iniciamos el año con muchas ganas y para febrero o marzo ya hemos desertado de algunos propósitos. A veces es fácil darse por vencido porque te convenciste que simplemente no puedes cambiar. Si esta historia te suena familiar, no seas tan duro contigo mismo. Aquí tienes algunos consejos para hacer propósitos y poder cumplirlos en este nuevo año que está por comenzar:
- Concéntrate. Sabemos que no hay nada mejor que trabajar para mejorar los aspectos que no nos gustan tanto de nosotros mismos. Sin embargo, una de las razones por las que resulta complicado cumplir nuestros propósitos es porque hacemos una lista demasiado larga y nos presionamos. Concéntrate en cosas que realmente sean importantes para ti y pregúntate: ¿Qué puedo hacer para mejorar mi Salud? ¿Qué puedo hacer para ser un mejor hijo, hermano, amigo o compañero de trabajo? ¿Qué puedo hacer para ayudar a quienes me rodean?
- Elige un propósito que te estimule. Muchas veces nuestros propósitos son consecuencia de presiones externas, ya sean familiares o sociales. ¡Elige qué es lo que tú quieres hacer! De la lista que ya hiciste escoge las metas que a ti te interesa alcanzar y ponlas como prioridad.
- Haz las cosas gradualmente. Si has decidido dejar un hábito, ponte pequeñas metas para lograrlo. Si lo dejas de golpe es probable que vuelvas a él. Tu fuerza de voluntad, esfuerzo y darte tiempo son elementos imprescindibles.
- Haz pequeñas acciones diarias. Nadie se despierta un día y tiene la mentalidad modificada. Hay que ser realistas y pensar que poco a poco podemos lograr lo que nos proponemos. Trabaja pacientemente en el cambio y no olvides que ese esfuerzo te llevará a sentirte mejor contigo mismo.
- Recuerda siempre tu propósito. Toma medidas que te permitan tener tu propósito siempre presente: pégalo en tu refrigerador, envíatelo por correo electrónico, escríbelo en un papel dentro de tu cartera o pégalo en tu espejo. La clave es que puedas verlo constantemente para que no lo olvides.
- No te desanimes. Tal vez tengas un pequeño tropiezo en tu camino hacia la meta, ¡pero no te preocupes! Elige retomar el camino después de una mala racha. Comenzar de nuevo no es malo, pues incluso puedes tener más ganas que al inicio.
- Genera competencia. ¿Quieres bajar de peso? ¿Qué te parece hacer un concurso con tus amigos o familiares, a ver quién lo logra primero? Las motivaciones son lo más importante para poder continuar.
Recuerda que todos los cambios requieren de planificación, esfuerzo y fuerza de voluntad, y estamos seguros de que tú puedes lograrlo. ¡No desistas! De vez en cuando puedes premiarte porque ya lograste bajar una talla o en toda la semana no faltaste al gimnasio. Es posible que tu entusiasmo a veces no esté muy elevado, pero recuerda que ser consistente es la clave.
Comparte esta información con todos los que quieres para que juntos cumplamos nuestras metas en este 2018. ¡Feliz año nuevo!