A través de la historia, el hombre ha sido vinculado estrechamente con el ejercicio por distintas razones: supremacía, poder, atracción, estatus social, etc. Sin embargo, el ejercicio, sin tomar en cuenta estas razones, debe ser un elemento fundamental en nuestra vida diaria. Además de ser una opción para mejorar nuestra salud, ofrece bienestar, diversión y desarrollo de nuevas capacidades físicas que podemos compartir con las personas que nos rodean.
[bctt tweet=”Además de ser una opción para mejorar nuestra salud, el ejercicio ofrece bienestar y diversión.”]
Es importante que antes de iniciar un programa de acondicionamiento físico evalúes tu estado general de salud, tomando en cuenta enfermedades crónicas o alguna condición médica especial en tu persona. Un punto primordial en cualquier tipo de ejercicio o disciplina deportiva es la asesoría personal en el desempeño del programa elegido, es decir, la presencia de apoyo para no solamente desempeñarse de manera correcta obteniendo mejores beneficios derivados de la actividad física, sino también para evitar lesiones, una de las causas más importantes de abandono del ejercicio.
[bctt tweet=”Antes de iniciar un programa de acondicionamiento físico evalúa tu estado general de salud.”]
Existen diversas disciplinas de ejercicio: individuales o de equipo, que se enfoquen de una manera especial al trabajo cardiovascular (carrera, natación, ciclismo, baile, programas aeróbicos) o al trabajo anaeróbico, enfocado en la potencia y fuerza muscular (levantamiento de pesas, sprints, carrera a alta velocidad, lucha); así como programas mixtos (artes marciales, atletismo, crossfit, gimnasia).
En cuanto a las lesiones generadas durante el ejercicio, la gran mayoría son prevenibles mediante factores que están en nuestras manos: un adecuado calentamiento o activación de los músculos que se activarán, el cuidado de la forma y la técnica de los ejercicios ejecutados y un periodo de estiramiento al finalizar cada sesión.
Hay algunas articulaciones que son afectadas más frecuentemente por la práctica de ejercicio, en especial las articulaciones de carga, como son los tobillos, las rodillas, caderas y columna (espasmo muscular, esguinces, desgarros, fracturas o luxaciones). Si presentas alguna molestia durante tu entrenamiento nunca trates de “aguantar” el dolor de una lesión deportiva. Es importante que detengas tu actividad, apliques frío local y en caso necesario inmovilizar la zona lesionada y procurar mantenerla elevada. Solicita ayuda o asistencia médica lo más pronto posible.
[bctt tweet=”Nunca trates de “aguantar” el dolor de una lesión deportiva. “]
Los programas de ejercicio, acompañados de una buena alimentación y descanso adecuado, nos llevan a un mejor nivel y a una mejor calidad de vida. ¡Anímate! Pronto notarás la diferencia.
