No solo es fácil decirte que ahorres. También es fácil que lo hagas, si realmente estás dispuesto a llevar un control de tus gastos —y tus impulsos. De verdad, no se acabará el mundo si, por ejemplo, preparas tu café en casa antes de salir al trabajo en lugar de pagar diariamente más de 30 pesos por tu dosis matutina de cafeína. Y no importa que pagues menos en las tiendas de conveniencia, basta con hacer números de lo que se te va por semana por ese cafecito diario, entre otros gastos hormiga. En caso de que entre tus propósitos de este año esté cuidar tu dinero, te compartimos algunos consejos que si bien son muy básicos, son cruciales para no gastar de más.
- Sí, es año nuevo y estás con toda la actitud para conseguir la versión más saludable de ti mismo. La pregunta es: ¿estás seguro que para ello necesitas pagar una membresía del gimnasio cuando tienes ese parque cercano al que puedes ir a caminar o a trotar? Que tu compromiso con la salud no dependa del factor dinero. Querer es poder.
- “Tuve que comprar comida porque no tuve tiempo de cocinar en casa”. Una excusa muy trillada. La clave está en planear el menú semanal, organizar tus comidas del día y darte el tiempo de hacer las compras una vez por semana. Además, te alimentarás más sanamente. A la par te recomendamos analizar el costo-beneficio de distintas marcas, y comprar frutas y verduras de temporada. Ojo: si tienes hambre, ni se te ocurra ir al súper.
- ¿Por qué pagar el costo promedio del cine cuando puedes usar un cupón? A la hora de ahorrar también se vale utilizar cupones de descuento. Utiliza aquellos que apliquen para las actividades que realizas con mayor frecuencia.
- Recuerda que existen apps para hacer presupuestos mensuales y llevar un mejor control de tus gastos. Sácales provecho.
- Tendemos a asociar la diversión con gasto. Pero sabes perfectamente que te la puedes pasar igual de bien en tu restaurante favorito que en una noche de películas en casa con amigos. Finalmente, lo que importa es la compañía, ¿no? Además, no cuesta nada ser creativos.
- Aunque lo hayas escuchado una y otra vez, nunca está de más recordarlo: apaga las luces cuando su uso no sea necesario. Y desconecta todos los aparatos eléctricos que no deban estar prendidos en tu ausencia. Hay que sumar el ahorro de energía en casa a nuestro estilo de vida.