Una vida saludable tiene muchos beneficios a corto y largo plazo para ti y tu familia. Como padre, puedes ayudar a tus hijos a que desarrollen hábitos saludables que les permitan tener una mejor calidad de vida. ¿Cómo? Aliéntalos a elegir mejores opciones de comida y actividades físicas. A continuación te compartimos más consejos que pueden ayudarte en esta difícil pero muy satisfactoria tarea:
- Sé un modelo a seguir: No te estamos diciendo que tienes que ser perfecto siempre, pero si tus hijos, incluso los que te rodean, te ven tratando de comer saludablemente y manteniéndote activo físicamente se darán cuenta de tu esfuerzo. Además estarás diciéndole a tu familia que una vida saludable es importante para ti, y lo será para ellos también.
- Mantente siempre positivo: a los niños, en realidad a nadie, les gusta escuchar qué pueden y qué no pueden hacer. En lugar de eso, diles qué sí pueden hacer. Recuerda que una vida saludable no tiene por qué ser un régimen aburrido, hazlo positivo y divertido. No olvides que a todos nos gusta ser felicitados por un trabajo bien realizado, celebra con tus hijos sus logros y ayúdalos a desarrollar su autoestima de manera positiva.
- Mantén a la familia activa: planea actividades en conjunto. Salgan a caminar o andar en bici por el parque. Tal vez puedas llevarlos a nadar o simplemente pueden jugar en casa a las escondidas o a saltar la cuerda. Todos se beneficiarán por el ejercicio y además fortalecerás los lazos con tu familia. Inténtalo.
- Sé realista: establecer metas reales y límites son la clave para poder adoptar una nueva rutina. Los pequeños pasos, así como cambios graduales en los hábitos de tus hijos pueden hacer la diferencia en su salud a largo plazo. Empieza de cero y ve subiendo poco a poco.
- Reduce el tiempo frente al televisor, los videojuegos y la computadora: estos hábitos no son buenos para nadie. Al contrario, son hábitos que llevan a una vida sedentaria que, junto a una mala alimentación, pueden incrementar el riesgo de obesidad y propiciar enfermedades cardiovasculares. No es necesario cortar de lleno estas actividades, simplemente limita los tiempos, 2 horas como máximo por día es un tiempo razonable.
- Intenta actividades que a tus hijos les encanten: cada niño es diferente, por lo tanto debes de experimentar con diferentes actividades hasta que encuentres una que en realidad amen. Si lo aman, lo harán sin necesidad de sentirse obligados. La natación, clases de karate o baile pueden ser una buena opción. Habla con tu hijo y decidan cuál le gustaría intentar primero.
- Elige cómo recompensas a tus hijos: elegir más tiempo frente al televisor, videojuegos, dulces o comida chatarra para un trabajo bien hecho no es muy recomendable. Encuentra otras maneras de celebrar un comportamiento positivo en tu hijo.
- Haz de las comidas un tiempo familiar: cuando todos se sientan a la mesa a comer existen menos posibilidades de que tus hijos se alimenten mal o consuman mucha comida rápida o chatarra. Involucra a tus hijos al momento de planear y preparar la comida. Todos desarrollarán hábitos alimenticios saludables y el tiempo que pases con tu familia será increíble.
- Aprendan a leer las etiquetas de la comida: aprender esto es algo bueno para toda la familia y para su Salud. Esto te ayudará a ser más consciente de lo que están comiendo. Este hábito cambiará por completo los hábitos de tu familia de por vida. Recuerda reducir el consumo de sodio, colesterol y grasas y aumentar el de los nutrientes como vitaminas.
- Mantente involucrado: conviértete en un vocero para la salud de los niños, no solo los tuyos sino los de tus amigos. Platica con todos de la importancia de una alimentación balanceada en la escuela. Asegúrate que tu hijo tenga un monitoreo constante de su corazón, presión arterial y colesterol. Si tienes dudas sobre la salud de tus hijos platícalas con tu médico.
