Durante casi dos años, Mercedes convivió con un dolor de cabeza persistente, sobre todo durante la madrugada. A pesar de buscar respuestas en diferentes especialidades médicas, el origen del malestar seguía sin ser claro.
“Tenía ya un año y medio, 2 años con dolores de cabeza, sobre todo nocturnos. Y al pararme y empezar para hacer mi vida normal se me quitaba. Yo pensaba realmente que era la presión arterial.”, comenta Mercedes.
Al no encontrar mejoría, decidió acudir con un neurólogo. Esa decisión cambiaría el rumbo de su vida.
Pocos días después y posterior a algunos estudios médicos, fue entonces cuando el especialista le dio el diagnóstico: un tumor cerebral.
Una cirugía precisa
El diagnóstico fue confirmado por el Dr. Marco Augusto González, neurocirujano en CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad. Su evaluación permitió determinar que se trataba de un meningioma, un tumor benigno, pero de gran tamaño, ubicado en una zona delicada del cerebro.
La localización del tumor representaba un desafío quirúrgico importante.
“La localización del tumor estaba en íntima relación con el tallo cerebral, que es un aspecto muy elocuente, muy vital para nuestro funcionamiento diario, combinado con la cercanía a ciertos nervios craneales que nos permiten el funcionamiento del rostro”, expresa el Dr. Marco González.
El equipo médico planeó la intervención utilizando tecnología de alta especialidad, como navegación quirúrgica, microscopía neuroquirúrgica y monitorización de nervios craneales.
“En el hospital contamos con herramientas específicas para el tratamiento de este tipo de lesiones acompañados obviamente de un recurso humano altamente capacitado”, asegura el médico.
El valor del trato humano
Tras la cirugía, Mercedes fue ingresada a cuidados intensivos, donde experimentó una atención que ella misma describe como excepcional y humana:
“La verdad muy buena, la chica superpendiente de mí. Inclusive el aseo personal, yo dije, ‘Pero cómo me vas a bañar aquí’ ‘no se preocupe, usted relájese. Esto es como que si tuviera un spa’. Realmente fue muy muy linda la chica y con un profesionalismo súper”.
Con el paso de los días, su evolución fue positiva y rápida. En total, Mercedes estuvo hospitalizada cuatro días.
Más allá de lo médico, Mercedes destaca el acompañamiento emocional que recibió en su proceso, lo importante que fue sentir el trato humano y el involucramiento de cada una de las personas que la atendieron durante su estancia en el hospital.
Ese trato también se extendió a su familia, lo cual representó un alivio en momentos de incertidumbre.
Un final esperanzador
Aunque el tumor no se removió por completo debido a su cercanía con estructuras vitales, la cirugía fue exitosa. El diagnóstico se confirmó como benigno y su seguimiento continúa bajo vigilancia.
“El tumor no se sacó completamente. Quedó un poquitito porque estaba muy pegado a una vena”, comparte.
Mercedes destaca una palabra que define toda su experiencia: confianza.
“Mi recuperación yo creo que es superbuena. Fue un proceso que estuvo lleno de confianza. Tuve muy buena información de los médicos. Entonces, confianza en ellos, confianza después en el equipo que estaba a mi alrededor”, menciona Mercedes.
Un hospital que marca la diferencia
El Dr. Marco González resume así el compromiso de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad con sus pacientes: “Nuestro personal médico altamente capacitado, acompañado de tecnología, es lo que nos distingue como un hospital capacitado y con todas las herramientas para poder llevar a cabo casos de éxito como el de Mercedes”.
Y les da un mensaje a quienes buscan ayuda en casos similares: “Que se sientan siempre tranquilos. Que existen centros altamente especializados en el tratamiento de enfermedades complejas. No se sientan solos, que nosotros estamos en la mejor disposición de poderlos orientar”, finaliza.
Hoy, Mercedes vive con agradecimiento y convicción. Su historia es testimonio de que, con la atención correcta y un trato humano, incluso los momentos más oscuros pueden convertirse en esperanza.
