Santiago nació con una anomalía en la formación de su hígado en la que los conductos biliares no se desarrollan correctamente, causándole un daño hepático progresivo.
Esta condición amenazaba su vida, pero gracias al Programa de Trasplante de Órganos y Tejidos de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad, su historia tomó un nuevo rumbo.
Desde el embarazo de Dinora, los médicos detectaron un quiste en su bebé, pero no podían determinar con exactitud su ubicación. Ante esta situación, su ginecólogo preparó a un equipo de especialistas para atenderlo en cuanto naciera. Finalmente, el 10 de enero de 2024, Santiago llegó al mundo.
Desde sus primeras horas de vida, Santiago fue sometido a múltiples estudios. Su estado de salud era delicado y tras diversas pruebas, los médicos confirmaron que no tenía conductos biliares funcionales. Lo que le causó un daño severo en el hígado y ponía en riesgo su vida.
Esta condición trajo consigo múltiples complicaciones. Santiago pasó gran parte de sus primeros meses hospitalizado debido a infecciones y fístulas. Con el tiempo, una de estas fístulas comenzó a drenar bilis a través de su abdomen, lo que indicaba que la situación se agravaba. Su hígado estaba al límite.
Un reto médico
Los médicos fueron claros: Santiago necesitaba un trasplante con urgencia. El tiempo apremiaba y la cirugía era necesaria.
En algunos casos, se puede esperar hasta la adolescencia para realizar el procedimiento, pero su estado no permitía más demoras. Se determinó que la mejor opción era intervenirlo lo antes posible, “dictaminamos en un conjunto que él era candidato a ser trasplantado de forma temprana” expresa el Dr. Héctor Sánchez, Cirujano Hepatobiliar y de Trasplantes en CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad.
Con la esperanza de salvar su vida, su familia viajó desde Chihuahua a Monterrey en ambulancia. Salieron por la noche y, tras 10 horas de camino, llegaron al hospital a las 6:00 a. m., donde dice Dinora “nos recibieron muy bien todo el equipo de enfermería y pues gracias a Dios ahí empezó todo”.
El proceso no estuvo exento de desafíos. Santiago tenía solo 11 meses de nacido, lo que hacía la cirugía aún más compleja. “Es muy pequeño, son estructuras muy pequeñas. Ellos tienen un rango de sangrado muy corto”, explica el Dr. Héctor; además las intervenciones previas habían causado adherencias en su abdomen, dificultando el procedimiento.
Desde el inicio, los especialistas sabían que enfrentaban un caso complicado, por lo que trabajaron en equipo, planeando cada paso con precisión.
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Santiago, campeón de la vida
A pesar de los riesgos, el trasplante fue un éxito. La evolución de Santiago fue sorprendente: en menos de 48 horas, sus pruebas hepáticas comenzaron a mejorar significativamente, sus necesidades de ventilación y medicamentos se redujeron y, para alegría de todos, pronto empezó a pedir comida.
“Estábamos temerosos de que todo saliera bien, de que la cirugía fuera un éxito, pero bendito Dios que se logró y se pudo hacer su trasplante y que fue exitoso”, comparte Dinora.
Hoy, después del trasplante, Santiago tiene una nueva oportunidad de vida. Su familia, profundamente agradecida con el equipo médico y todo el personal de CHRISTUS MUGUERZA Hospital Alta Especialidad, destaca el apoyo incondicional que recibieron en cada etapa del proceso.
“Yo estoy super agradecida con todo el equipo del hospital, ya que nos han brindado las mejores atenciones todo su equipo de trabajo, tanto de administrativo, como las enfermeras, los doctores, los de nutrición, de fórmulas, de limpieza, todos siempre bien atentos y siempre dándonos palabras de aliento”, expresa Dinora.
La donación: el acto que cambia vidas
“Sin donador, no hay trasplante”, afirma el Dr. Héctor. La historia de Santiago es un testimonio de esperanza y un recordatorio de la importancia de la donación de órganos. Gracias a este acto de generosidad, Santiago ha vuelto a nacer y tiene un futuro lleno de posibilidades. “De aquí para adelante, todo será muchísimo mejor. Yo tengo todas las esperanzas en Dios, que Santiago va a salir adelante y va a ser todo un campeón”, finaliza Dinora.
