Las fiestas decembrinas están a punto de iniciar y, con ellas la ingesta de alcohol aumenta, lo cual trae como consecuencia padecer los molestos síntomas de la resaca o “cruda”.
Esta condición se ve acompañada por síntomas como el vómito, mareos, temblores, dolor de cabeza y, en algunos casos de estómago. Si bien, recuperarte de la “cruda” es posible, recuerda que prevenirla también lo es.
A continuación te damos algunos tips y consideraciones que debes tomar en cuenta para no vivir la “cruda” después de una noche de fiesta:
- Durante tu posada te recomendamos beber lentamente y con el estómago lleno.
- A la hora de beber toma en cuenta tu complexión, por ejemplo, el alcohol causa efectos más rápidos en una persona de estatura pequeña que en una más alta.
- Bebe con moderación. Una mujer no debe consumir más de un trago por día y los hombres no más de dos.
- Combina el alcohol con agua, esto te ayudará a ingerir menos alcohol y a disminuir la deshidratación a raíz de su consumo.
Pero si decidiste beber y ahora la resaca es tu principal problema, recuerda que puedes deshacerte de ella si pones en práctica lo siguiente:
- Bebe soluciones electrolíticas.
- Come caldos, estos son buenos para reponer sales y potasio que se pierden por el consumo de alcohol.
- Descansa lo suficiente.
- Evita tomar cualquier medicina para la resaca que contenga paracetamol (como Tylenol), dado que puede causar daño hepático cuando se combina con alcohol.
Que no hacer para aliviar la “cruda”
Existe un sinfín de remedios para aliviar la “cruda”, sin embargo, no todos son verdaderos, e incluso, pueden ser contraproducentes, por ejemplo:
- No tomes alcohol, hacerlo sólo te deshidratará más.
- Evita la comida grasosa.
- No ingieras picante.
Disfruta estas posadas en compañía de los que más quieres y que la ingesta de alcohol no arruine tu felicidad. ¡Felices Fiestas!