Perder peso significa controlar el balance de las calorías en nuestro cuerpo. Es decir, si comemos más calorías de las que necesitamos, ganamos peso. Si comemos menos calorías de las que usamos, entonces perdemos peso.
Antes de iniciar cualquier régimen lo primero que debes de hacer es tener a la mano información certera. Necesitas conocer cuántas calorías deberías consumir al día de acuerdo a tu nivel de actividad y buscar la manera de mantenerte dentro de tus límites, no olvides visitar a tu médico quien te recomendará el mejor régimen alimenticio de acuerdo a tus necesidades.
Para perder peso debes quemar más calorías de las que consumes, 500 gramos equivalen aproximadamente a 3,500 calorías. Para lograr una pérdida de peso saludable y mantenerte, necesitas eliminar cerca de 3,500 calorías por día de tu dieta para perder alrededor de 500 gramos por semana.
La actividad física regular tiene muchos beneficios, además de ayudarte a controlar tu peso y la presión sanguínea, reduce el riesgo de un infarto o enfermedades del corazón. Todos los adultos (de 18 a 64 años) deberían de lograr al menos 2 horas y 30 minutos (150 minutos) de actividad aeróbica intensa a moderada a la semana, como caminar a paso ligero, por ejemplo, o 1 hora y 15 minutos (75 minutos) de actividad física vigorosa cada semana, como correr por ejemplo.
Además, necesitas dedicar dos o más días a la semana para realizar actividades que fortalezcan los grupos de músculos de tu cuerpo (piernas, caderas, espalda, abdomen, hombro y brazos), además de ayudarte a perder peso, te ayudarán a reducir la grasa abdominal y a preservar tus músculos durante la pérdida de peso.
La cantidad de actividad física que cada persona necesita para perder peso puede variar. Pero recuerda que necesitarás de la combinación de la actividad física regular y un plan de alimentación para perder peso y mantenerte. Un buen plan de actividad física puede incluir de 30 a 60 minutos de actividad física de intensidad moderada, puedes realizarla temprano todos los días.
Lo importante es encontrar maneras divertidas para disfrutar la actividad física. También podrías llevar un diario de comidas al principio para que te ayude a llevar una cuenta de cuánto estás comiendo y si estás comiendo por ansiedad o hambre de verdad. Recuerda siempre enfocarte en tu meta: sentirte mejor contigo mismo y llevar una vida saludable. Al final, estamos seguros que estarás feliz de haber invertido en el cuidado de tu Salud.
Ahora, ¿qué esperas? ¡Actívate!
