En ocasiones, sin darnos cuenta, consumimos alimentos que pueden estar caducados, o bien, que han sido preparados sin la higiene adecuada, lo cual afecta de manera significante a nuestro organismo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año enferman en el mundo 600 millones de personas, casi uno de cada 10 habitantes, por ingerir alimentos contaminados. Asimismo, 420 mil mueren por esta misma causa.
Origen de las enfermedades alimentarias
De acuerdo a la OMS, las enfermedades transmitidas son generalmente de carácter infeccioso o tóxico. Son causadas por bacterias, virus, parásitos, e incluso, sustancias químicas que invaden nuestro organismo mediante la ingesta de alimentos o bebidas.
Consumir alimentos o bebidas contaminados por microorganismos puede provocarnos diarreas graves e infecciones, mientras que aquellos con sustancias químicas pueden provocar intoxicaciones agudas o enfermedades de larga duración, como el cáncer.
Algunos ejemplos de alimentos insalubres son:
- Alimentos de origen animal no cocinados correctamente.
- Frutas y hortalizas regadas con aguas negras.
- Mariscos crudos que contienen biotoxinas marinas.
Ahora que ya conocemos el origen de estas enfermedades, ¿cómo podemos saber si sufrimos una intoxicación alimentaria? A continuación te lo explicamos:
De acuerdo a la Biblioteca Nacional de Medicina en Estados Unidos, los principales síntomas de una intoxicación alimentaria son:
- Cólicos abdominales
- Diarrea
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Debilidad
¿Cómo prevenir una intoxicación alimenticia?
Para lograrlo sólo tienes que seguir estas recomendaciones:
- Lavar con frecuencia tus manos. Lávalas antes de cocinar, e incluso, después de tocar carne cruda.
- Mantén limpios los platos y utensilios que utilizarás para cocinar.
- Asegúrate que la carne de res, aves y pescado estén en su punto de cocción.
- Cuando cocines, asegúrate que los alimentos ya cocidos no sean colocados en recipientes sucios.
- Revisa la fecha de caducidad de los alimentos.
- No cocines alimentos vencidos o cuyo empaque esté roto, o que las latas tengan protuberancias.
- No consumas alimentos con olores inusuales.
- No bebas agua de arroyos o pozos.
¡Ahora te toca a ti! Pon en práctica estas medidas de prevención y evita alguna intoxicación alimenticia, y si presentas alguno de los síntomas antes descritos, acude a tu médico, él te dará la atención que necesitas para el cuidado de tu Salud.