El diagnóstico de una cualquier enfermedad es un evento que altera y modifica el funcionamiento de la familia del paciente, ya que se enfrentan a situaciones que generan estrés y supone una crisis existencial importante, especialmente para cada integrante en particular.
Sabemos que cada miembro de ella, y en sí la familia en conjunto, tienen diferentes creencias acerca de lo que significa la “enfermedad”, por ejemplo: “Las personas malas se enferman” “esto es un castigo” etc. Estas creencias por lo general causan más sufrimiento y no ayudan a modificar la percepción de la misma. Por lo que es importante que un experto en Salud Emocional esté de tu lado apoyándote a ti y a tu familia.
Cada familia tiene una forma distinta de sobre llevar el proceso de la enfermedad, todas son válidas y ayudan. Sin embargo, el apoyo de un experto en Salud Mental tiene como objetivo el ayudar a la familia a encontrar sus herramientas y utilizarlas a favor de las situaciones que se vayan presentando en el transcurso de la enfermedad de forma saludable y en pro del paciente, como la capacidad de adaptación y la flexibilidad. La familia puede aprender a desarrollar estas habilidades o buscar apoyo para hacerlo.
Es esperado que la familia presente cambios en la dinámica con los hermanos, hijos, pareja y relación laboral; ya que la misma enfermedad amenaza con apoderarse de la identidad de la familia e interferir con el desarrollo de esta. Unas de las estrategias más importantes para quienes se encuentran en esta etapa son las siguientes:
- Liberación de la culpa. Resulta útil pensar en la enfermedad como una parte intrusiva y demandante de la vida familiar y tratar de “poner a la enfermedad en su sitio”.
- Mantenimiento de la comunicación efectiva: ayuda a las familias a que se escuchen y aprecien las percepciones de los demás durante este periodo inevitable de incertidumbre.
- Incremento del empoderamiento a sus recursos positivos como familia: Las familias pueden intentar conductas nuevas que les permitan lograr un mejor balance entre la atención del miembro de la familia que está enfermo y la satisfacción de las necesidades de otros miembros de la familia.
- Reforzamiento de la identidad familiar: ayuda a que se redefinan a sí mismos enfocándolos en cómo se definían antes de la enfermedad o como les gustaría definirse en este momento.
- Brindar Psicoeducación y apoyo: Las familias que se están enfrentando a una enfermedad se benefician al recibir información acerca de la enfermedad y de la existencia de estrategias posibles para enfrentarla
Recuerda que es importante aprender a sobrellevar las emociones para no permitir que nos dominen, nos detengan o nos asusten. Sabemos que la enfermedad de un miembro de la familia puede afectarlos a todos, y por eso en el Centro Avanzado de Salud Mental (CASA) estamos para ayudarte. No olvides compartir esta información con quienes más quieres para que juntos busquemos nuestro bienestar.