Tratamiento
Se inicia con un tratamiento médico que va muy de la mano con modificaciones al estilo de vida.
En ciertos casos se podrá recomendar cirugía, por ejemplo, cuando hay evidencia de lesión esofágica grave (como úlceras, cierre o estrechez en los conductos esofágicos y mucosa de Barrett), si hay alguna recaída mientras se está en tratamiento médico o si hay persistencia de los síntomas durante periodos prolongados.
Si presentas alguno de los síntomas relacionados con el reflujo gastroesofágico busca atención especializada y comienza a realizar las modificaciones en tu estilo de vida.
Diagnóstico
Si tienes algunos de los síntomas de esta enfermedad acude de inmediato con tu médico para obtener un diagnóstico oportuno. Es probable que el médico solicite una endoscopia para determinar si existe una lesión esofágica y para realizar la toma de las biopsias que se enviarán al laboratorio para hacer estudios más precisos.
También hará un registro del PH, que es muy útil para el diagnóstico, así como la cuantificación del reflujo ácido al esófago que se estudia por 24 horas.
Reflujo gastroesofágico
La presencia de una sensación quemante en el pecho, acidez y regurgitación de los alimentos al estar acostado o durante el sueño pueden ser unas de las principales señales que nos hagan sospechar de la enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE.
Hay otro tipo de señales que también pueden alertar sobre esta enfermedad, como tos, ronquera, laringitis, dificultad para pasar alimentos y sensación de satisfacción al ingerir menos cantidad de alimentos de lo acostumbrado.
El reflujo gastroesofágico se asocia con frecuencia a la hernia hiatal, que es cuando el esófago se une al estómago. La presencia constante de reflujo puede causar un cambio en la mucosa de la boca del estómago y en el esófago provocando que con el avance de la enfermedad se formen tumores que pueden llegar a ser cancerosos.
Para disminuir los síntomas de esta enfermedad es importante realizar modificaciones en el estilo de vida, como dejar de fumar, disminuir el consumo de cafeína, evitar comidas pesadas antes de ir a dormir y elevar la cabeza con una almohada durante el sueño.
Fuente: Dr. Efrén Erubé Acevedo Sánchez, Cirugía General Laparoscópica.