El infarto agudo al miocardio, comúnmente conocido como ataque al corazón, es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo de sangre hacia el músculo cardiaco se reduce o se interrumpe por completo. Esto provoca que el corazón no reciba suficiente oxígeno y nutrientes, lo que puede generar daño irreversible al músculo cardiaco si no se actúa rápidamente.
Comprender los síntomas, causas y medidas de prevención es clave para actuar a tiempo y reducir riesgos de complicaciones graves.
¿Qué es un infarto agudo al miocardio?
El corazón necesita oxígeno para funcionar. Un ataque al corazón ocurre principalmente cuando las arterias coronarias, que llevan sangre al corazón, se engrosan y endurecen por la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias, formando lo que se conoce como placa. Este proceso lento se llama aterosclerosis.
Cuando la placa se rompe, se forma un coágulo que puede obstruir la arteria, impidiendo que la sangre llegue al músculo cardiaco. Esta privación de oxígeno se llama isquemia, y si causa daño o muerte de una parte del corazón, se considera un infarto de miocardio (IM).
¿Por qué algunos ataques ocurren sin advertencia?
En ocasiones, la primera manifestación de la aterosclerosis puede ser un ataque al corazón. Algunas razones incluyen:
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- Circulación colateral: otros vasos sanguíneos cercanos se expanden para compensar la obstrucción y llevan sangre al corazón.
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- Síntomas iniciales leves: muchos ataques comienzan lentamente, con dolor o incomodidad que puede pasar desapercibida.
Esto explica por qué algunas personas no sienten señales de alerta hasta que el infarto está en curso.
Síntomas del ataque al corazón
Los síntomas pueden variar entre hombres y mujeres, pero los más comunes son:
Síntomas principales
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- Molestia en el pecho: presión, opresión o dolor que dura varios minutos o desaparece y reaparece.
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- Dolor en otras áreas: brazo(s), espalda, cuello, mandíbula o estómago.
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- Falta de aire con o sin dolor en el pecho.
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- Sudor frío, náuseas o mareo.
Señales específicas en mujeres
Aunque el dolor en el pecho sigue siendo el síntoma más frecuente, las mujeres pueden presentar con mayor frecuencia:
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- Falta de aire
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- Náuseas y vómitos
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- Dolor en la espalda o mandíbula
Importante: Ante cualquiera de estos síntomas, cada minuto cuenta. Llama inmediatamente a los servicios de emergencia.
Diferencia entre infarto y paro cardiaco
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- Infarto (ataque al corazón): causado por obstrucción que interrumpe el flujo de sangre al corazón.
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- Paro cardiaco: causado por un fallo eléctrico del corazón, que detiene su funcionamiento. La causa más común de paro cardiaco es la fibrilación ventricular, un ritmo cardíaco caótico que requiere RCP y desfibrilación inmediata para revertirse.
Diagnóstico y recuperación
Diagnóstico
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- Electrocardiograma (ECG)
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- Análisis de sangre para enzimas cardíacas
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- Pruebas de imagen, como ecocardiografía o cateterismo
Recuperación y cuidados
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- El músculo cardiaco comienza a sanar poco después del infarto, aunque se forma tejido cicatricial que no se contrae como el músculo sano.
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- La recuperación completa puede tomar entre 4 a 8 semanas, dependiendo de la extensión del daño.
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- Se recomiendan cambios en el estilo de vida y medicamentos para prevenir futuros ataques.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Me recuperaré del infarto?
Sí, la mayoría de los pacientes puede recuperarse con tratamiento adecuado, ejercicio moderado y seguimiento médico.
¿Se ha dañado permanentemente mi corazón?
El músculo afectado forma tejido cicatricial. Aunque parte del corazón queda más débil, el resto sigue funcionando y se puede mantener una vida plena con cuidados médicos.
¿Puedo continuar con mis actividades normales?
Depende de la extensión del daño y de tu condición general. Es posible retomar la vida cotidiana progresivamente bajo supervisión médica y siguiendo recomendaciones de rehabilitación cardiaca.
¿Qué hacer si estoy solo y siento dolor en el pecho?
Mantén la calma, llama inmediatamente a los servicios de emergencia y busca ayuda de familiares o vecinos para trasladarte a un hospital.
Prevención y recomendaciones
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- Mantener una dieta saludable, baja en grasas saturadas y colesterol.
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- Hacer ejercicio regularmente.
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- Evitar tabaquismo y alcohol en exceso.
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- Controlar presión arterial, colesterol y diabetes.
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- Reconocer y actuar rápido ante cualquier síntoma de alerta.
