Cada órgano es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, y el apéndice no es una excepción. Con una medida de cuatro a ocho milímetros de diámetro, este órgano actúa como refugio de bacterias benéficas para nuestro organismo las cuales, al presentarse al presentarse una enfermedad como el cólera o la disentería, son liberadas por el apéndice para restaurar la flora intestinal.
El apéndice no está exento de padecer algunas afecciones, por ejemplo, la apendicitis, la cual consiste en su inflamación provocando un dolor intenso que suele aumentar en cuestión de horas.
Las principales causas de la apendicitis son:
- Bloqueo por heces.
- Un cuerpo extraño en el apéndice.
- Tumor, aunque esta causa es poco frecuente.
Síntomas
La apendicitis es difícil de diagnosticar y más cuando quien la padece son niños, ancianos o mujeres embarazadas, esto aunado a que los síntomas suelen variar. A continuación te compartimos el principal cuadro de síntomas característicos de la apendicitis.
Primera fase del dolor
- Dolor alrededor del ombligo, inicia leve, pero con el paso de las horas se vuelve más fuerte. Es posible que haya falta de apetito, náuseas, vómitos y fiebre baja.
Segunda fase del dolor
- 12 o 14 horas después del comienzo de la enfermedad, el dolor se recorre hacia la parte inferior derecha del abdomen y se concentrarse más sobre el apéndice.
El apéndice puede llegar a romperse
- Cuando el apéndice se rompe el dolor puede reducirse durante un corto tiempo, sin embargo, después el dolor tiende a empeorar.
Durante el diagnostico
Para diagnosticar la apendicitis es necesario un examen físico y otro de imagenología. En el primero, se pueden experimentar las siguientes sensaciones:
- Dolor cuando el doctor presione suavemente en la parte inferior derecho del abdomen.
- Dolor intenso, si el apéndice se ha roto y el doctor toca el vientre.
En cuanto a los estudios por imagen utilizados se encuentran la tomografía de abdomen y una ecografía.
Tratamiento
La mayoría de las veces una apendicitis se resuelve con una operación, conocida como apendicectomía, la cual consiste en extraer el apéndice y así evitar que se reviente adentro del organismo del paciente.
Una vez que el paciente se ha sometido a la apendicectomía debe tener ciertos cuidados para evitar algún daño en la herida, a continuación te presentamos algunas recomendaciones para sobrellevar la recuperación tras la cirugía:
- Llevar una dieta ligera, como sopas y gelatinas.
- Tomar agua frecuentemente ya que esto ayudará a la cicatrización.
- Evitar cargar artículos pesados debido a que hacerlo puede ocasionar alguna abertura en los puntos quirúrgicos.
- Es importante que todos los días la herida se limpie y posteriormente se cubra con una gas para cubrirla del polvo.
Como te pudiste dar cuenta la apendicitis, aunque es difícil de tratar, es curable y su tratamiento quirúrgico garantiza al paciente su recuperación, sin embargo, es importante que ante cualquiera de los síntomas aquí descritos acudas a evaluación con tu médico ya que él será quien te ofrezca un diagnóstico oportuno y acertado.