Asma

El asma se presenta en personas de todas las edades pero en general aparece en la infancia. Es una enfermedad caracterizada por crisis recurrentes donde el paciente presenta falta de aire y silbidos en el pecho, estos síntomas varían en cuanto a su severidad y frecuencia. Pueden durar horas o presentarse sólo algunos días al año.

Esta condición se debido a la inflamación de los bronquios, que son los conductos por donde pasa el aire en los pulmones. Afecta la sensibilidad de las terminaciones nerviosas en las vías aéreas provocando que se irriten con facilidad. En la crisis, las vías aéreas se estrechan y el paso de aire se reduce, por lo que aparece la dificultad respiratoria.

Entre 100 y 150 millones de personas alrededor del mundo padecen asma bronquial y el número de enfermos aumenta cada año. Se calcula que 20%-30% de los adultos no fumadores que presentan tos de más de 4 semanas de evolución o por la noche o en el ejercicio tienen asma.

Principales factores de riesgo

Predomina la exposición hacia:

  • agentes  alérgenos intra-domiciliarios (tales como el ácaro del polvo, gatos y cucarachas)
  • historia familiar de asma o alergias
  • exposición al humo de cigarro
  • sustancias químicas irritantes en el lugar de trabajo o en la escuela
  • bajo peso al nacer
  • haber tenido una enfermedad respiratoria a los pocos meses de edad
  • el clima (frío)
  • algunas emociones extremas
  • el ejercicio físico pueden empeorar el asma

Señales para sospechar asma

  • Disnea (dificultad para respirar)
  • Tos productiva aislada o en accesos
  • Sensación de opresión del tórax
  • Sibilancias (sonidos respiratorios anormales) leves (no percibidas) o moderadas (se escuchan a distancia)

Ningún síntoma es específico de asma, así que estos pueden acompañar a otras enfermedades respiratorias.

¿Cuáles son las características del asma?

Síntomas respiratorios en ataques de intensidad variable, continuos o intermitentes, se desencadenan por diferentes causas como el polvo, mascotas, humos, ejercicio, infecciones respiratorias, alimentos, medicamentos y muchos más; empeoran en la noche y en la madrugada despertando al enfermo, que requiere sentarse en la cama para mejorar los síntomas.

¿Cómo se sabe si una persona tiene asma?

El diagnóstico de asma se debe realizar por un médico con experiencia, y se basa principalmente en una adecuada historia clínica (antecedentes personales y familiares, semiología de los síntomas respiratorias y exploración física) en conjunto con pruebas de funcionamiento pulmonar.

Recomendaciones generales:

1.   Eliminar los alérgenos, (ácaros de polvo casero, cucarachas y hongos) aun cuando no se han observado estudios que lo demuestren, se recomienda:

a)   Cubrir las almohadas y colchones con una cubierta impermeable.

b)  Quitar las alfombras eliminar los juguetes de peluche, lavar la ropa de cama con agua caliente, uso de acaricidas en los muebles y accesorios de tela, eliminar la humedad y mantener la casa limpia y ventilada en lo posible.

c)   No tener animales especialmente perros y gatos.

2.   Alimentación prolongada al seno materno.

3.   No fumar, en mujeres embarazadas se ha observado relación directa en el desarrollo de enfermedades respiratorias en los niños.. Inicio de fumar en adolescentes incrementa el riesgo de asma.

4.  Evitar actividades físicas en pacientes que viven o permanezcan en sitios con elevada contaminación.

5.  Se recomienda en lo posible tener una alimentación “natural”, alimento frescos especialmente frutas y verduras que son ricos en antioxidantes (antiinflamatorios).

6.  Evitar alimentos procesado embutidos, enlatados, etc.

7.  Seguir las iniciaciones del médico al pie de la letra para evitar fracaso en el manejo.

8.  Uso adecuado de los inhaladores.

9.   Identificar las reacciones adversas a los medicamentos e informar al médico.

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