Alopecia, ¿qué es y cómo tratarla?

La calvicie o alopecia es un padecimiento que se caracteriza por la caída prematura o ausencia de pelo en una o varias partes del cuerpo. Suele afectar a ambos sexos y a cualquier edad, sin embargo es más frecuente observarlo en varones mayores de 25 años. Los factores agravantes para la calvicie son: edad, carga genética, enfermedades, producción excesiva de sebo en el cuero cabelludo, algunos medicamentos (ejemplo: quimioterapia), malnutrición y enfermedades inmunológicas.

La alopecia puede ser de varios tipos:

Androgénica o de tipo masculino

  • Es la más frecuente tanto en hombres como en mujeres, consecuencia de los andrógenos, por lo cual uno de los tratamientos es la inhibición de la producción de la hormona. Si la calvicie continúa avanzando y los folículos pilosos mueren, el proceso se torna irreversible y no existe tratamiento para restablecer la situación. Solamente puede repararse trasplantando folículos vivos de otras zonas.
  • Se caracteriza por parches redondos en los que no hay presencia de vello, perfectamente definidos y, aunque no se han descubierto las causas, se ha determinado que el estrés es un factor importante en el inicio del padecimiento.

Traumática

  • Generalmente es provocada por el mismo paciente, al lesionar el cuero cabelludo con algún objeto, o al arrancar el cabello. Es una de las alopecias de más fácil control.
  • Por fármacos. Se ha relacionado frecuentemente con medicamentos anti-tiroideos, anticoagulantes, medicamentos que contengan mercurio, vitamina A o ácido valproico. Al suspender los medicamentos, frecuentemente se resuelve la pérdida de cabello.
  • Por enfermedades. Generalmente afecta al sistema endocrino, aunque también puede ser por enfermedades infecciosas, Lupus o la falta de alimentación.

Existen distintos tratamientos para la alopecia que se utilizan de acuerdo al factor predisponente y las causas que lo generan. En casos de una mala nutrición se puede mejorar mucho consumiendo complejos multivitamínicos específicos que mejoren la calidad del cuero cabelludo. En algunos pacientes una opción de tratamiento es iniciar con cuidados de higiene específicos para reducir la producción de sebo en el cuero cabelludo, permitiendo que el cabello se engruese y no se siga perdiendo.

Hay casos en los que se puede utilizar Minoxidil, que ayuda a inhibir la pérdida progresiva de cabello al mejorar la circulación en la piel cabelluda, sin embargo sus efectos son temporales, ya que al suspender su ingesta, el cabello se seguirá cayendo. Además de este medicamento, también está la opción de tomar Finasterida, en medicamento inhibidor de la 5 alfa reductasa, lo cual se traduce en una disminución de la producción de andrógenos, sin embargo, al igual que el Minoxidil, la Finasterida también tiene buen resultado mientras se consume, y al suspenderlo el cabello se sigue perdiendo.

En fechas recientes se han desarrollado múltiples formulas dermatológicas con activos principalmente naturales, capaces de estimular el recrecimiento del cabello en vías de perderse y el engrosamiento del cabello existente.

Una nueva opción de tratamiento para la calvicie de tipo masculino, con resultados científicamente probados es la estimulación lumínica de la piel cabelluda con una combinación de láser y LEDs que utilizado regularmente estimula el recrecimiento del cabello.

Una de las opciones más recientes que tienen los pacientes con este problema, sobre todo aquellos pacientes que desean recuperar la línea de implantación frontal (entradas), es el trasplante de unidades foliculares, en el cual no se hacen cortes y por lo tanto no hay cicatrices, se extraen los folículos individualmente y se injertan en las áreas deseadas. El cabello crece y se mantiene de forma indefinida, con todas las características genéticas del área donadora, por lo que el resultado es permanente y completamente natural.

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