El embarazo es una de las etapas más bonitas en la vida de una mujer, pero también suele ser un motivo del aumento de peso, lo cual despierta en la futura mamá una preocupación por su Salud, la de su bebé y, en algunos casos, por su apariencia física y lo difícil que será recuperar su figura después del parto.
Es importante decir que aumentar de peso durante el embarazo es normal ya que durante esta etapa, y posteriormente en la lactancia, las necesidades de energía, proteínas, vitaminas y minerales tienden a aumentar, pero también es cierto que, algunas mujeres, piensan que durante el embarazo es vital “comer por dos” para así darles a sus hijos todos los nutrientes que necesitan y que se desarrollen sanos y fuertes, sin embargo, este pensamiento ha pasado a la historia pues se ha comprobado que las mujeres sanas con una alimentación normal y saludable, desde antes del embarazo, sólo tienen una pequeña probabilidad de sufrir alteraciones nutritivas importantes durante la gestación, e incluso, el estado nutricional y metabólico previo al embarazo puede ser más importante para el desarrollo fetal que la nutrición durante el mismo.
Una prueba de lo anterior es el hecho de que el peso del bebé, al nacer, es mayor cuanto más alto sea el peso, talla e Índice de Masa Corporal de la mamá desde antes de la gestación. Lo anterior se debe a que las reservas pregestacionales (antes del embarazo), tienen un importante efecto sobre el peso que tiene el bebé al nacer, pero no ocurre así con la ganancia de peso durante la gestación. Las grasas y proteínas maternas sólo pueden aumentar durante los dos primeros trimestres del embarazo (fase anabólica) para servir como reserva que permita el rápido crecimiento del feto durante el tercer trimestre y proporcionar la energía adecuada para la formación de la leche materna (fase catabólica).
Sin embargo, ya sea por su estilo de vida o por desconocimiento, no todas las mujeres llevan una alimentación saludable desde antes del embarazo, si este es tu caso no te preocupes, nunca es tarde para empezar y darle a tu bebé los nutrientes necesarios que lo ayuden a desarrollarse y que no te provoquen un aumento excesivo de peso. Una buena forma de iniciar es informándote sobre cual será la ingesta de kilocalorías que deberás consumir en el embarazo y los kilos que se recomienda subir para, en base a esto, controlar la dieta que seguirás durante los siguientes nueve meses.
Cuando la mujer mantiene la misma actividad física que tenía antes del embarazo, las necesidades de energía aumentan a 300 kilocalorías por día y en la lactancia a 500 kilocalorías por día. Con este aporte extra se produce una ganancia de peso que va de 12 a 13 kilogramos durante el embarazo, con la acumulación de dos a tres kilogramos de grasa y la recuperación de su peso normal en aproximadamente seis meses después del parto.
En el caso de embarazos gemelares la ingesta calórica diaria deberá ser de 4 mil kilocalorías por día para las pacientes con bajo peso, de 3 mil a 3 mil 500 kilocalorías por día para las mujeres con peso normal, de 3 mil 250 kilocalorías por día para las pacientes con sobrepeso y de 2 mil 700 a 3 mil kilocalorías por día para las mujeres con obesidad.
La ganancia de peso es una variable muy fácil de controlar a lo largo de la gestación. Cuando el peso es escaso o excesivo, causa preocupación y es fuente de consejos, con frecuencia injustificados, que inducen a la futura mamá a aumentar o disminuir su ingesta energética. El peso recomendado para ganar durante el embarazo dependerá si éste es único o múltiple tal y como se muestra en la siguiente tabla:
GANANCIA RECOMENDADA (kg) | |
| EMBARAZO ÚNICO | |
| Bajo peso (IMC <18.5) | 12-18 |
| Peso normal (IMC 18.5-24.9) | 11-15 |
| Sobrepeso (IMC 25-29.9) | 6-11 |
| Obesidad (IMC ≥ 30) | 4-9 |
| EMBARAZO MÚLTIPLE | |
| Peso normal | 16-24 |
| Sobrepeso | 14-22 |
| Obesidad | 11-19 |
*IMC (Índice de Masa Corporal)
Si la mujer cuenta con un peso bajo, previo al embarazo, existe un mayor riesgo de tener un parto pretérmino y fetos pequeños para la edad gestacional. Asimismo, en el caso contrario, cuando la mujer presenta obesidad esto también ocasiona complicaciones durante el embarazo como:
- Aborto espontáneo
- Anomalías congénitas (Defectos del Tubo Neural (DTN), cardíacas y gastrointestinales)
- Diabetes mellitus gestacional
- Muerte fetal intrauterina
- Enfermedades hipertensivas del embarazo.
- Nacimiento por cesárea
- Enfermedad Tromoboembólica
- Complicaciones postoperatorias
- Mortalidad materna
De ahí la importancia de mantener un equilibrio y revisar periódicamente, desde antes del embarazo, los niveles en el Índice de Masa Corporal y de adiposidad para de esta forma, en caso de que haya que hacerlo, controlarlos y llevar un embarazo en total plenitud.
Recomendaciones dietéticas generales durante el embarazo
El embarazo es una buena oportunidad para aconsejar a la mujer sobre la forma de alimentación más adecuada. Una dieta óptima debe aportar de un 10 a un 15 por ciento de la energía en forma de proteína, de un 55 a 60 por ciento en forma de hidratos de carbono y menos del 30 por ciento en forma de lípidos. Asimismo se recomienda realizar las cinco ingestas esenciales:
- Desayuno
- Almuerzo
- Comida
- Merienda
- Cena
Otros de los consejos para tener una dieta saludable durante la gestación son:
- Disminuir el porcentaje de energía aportada en forma de lípidos.
- Disminuir la contribución de las grasas saturadas.
- Disminuir el aporte de colesterol dietético.
- Disminuir el aporte de hidratos de carbono de rápida utilización.
- Aumentar la densidad de micronutrientes (vitaminas y minerales).
- Evitar el consumo de alcohol durante la gestación.
Cómo pudiste darte cuenta la alimentación es la base del buen funcionamiento del organismo, e incluso del origen de la vida, por lo que si en tus planes está el quedar embarazada comienza desde ya a mejorar tus hábitos alimenticios, pero si ya lo estás nunca es tarde para empezar una buena alimentación y obsequiarle a tu hijo el mejor de los regalos: la Salud.
