¿Cómo reducir el riesgo de contraer Cáncer de Próstata?

El cáncer es un tema serio, pero abordarlo con información y una actitud proactiva puede hacer una gran diferencia. Prevenir el cáncer no significa eliminarlo por completo, sino tomar las riendas de nuestra salud para reducir al máximo las posibilidades de que la enfermedad aparezca. Cuando un grupo de personas adopta medidas de prevención, disminuyen los casos nuevos, y eso se traduce directamente en menos muertes. ¡Es un esfuerzo que vale la pena!

 

Algunas cosas, como los genes que heredamos, no podemos cambiarlas, pero hay muchos hábitos y decisiones que sí están en nuestras manos, como no fumar o elegir una alimentación más saludable. Para el cáncer de próstata, el tumor más frecuente en hombres a nivel mundial, conocer los factores de riesgo y las acciones protectoras es el primer paso para cuidarnos.

 

Hoy te compartimos todo lo que necesitas saber sobre los factores de riesgo y las estrategias de prevención del cáncer de próstata, redactado de forma clara para que cualquiera lo entienda.

 

¿Qué es el cáncer de próstata y por qué es importante prevenirlo?

La próstata es una pequeña glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino. El cáncer de próstata ocurre cuando las células en esta glándula comienzan a crecer sin control.

 

En México, la situación es un llamado de atención. La Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) han señalado que, a pesar de que la incidencia (casos nuevos) en nuestro país es menor que en Estados Unidos, la mortalidad por cáncer de próstata es prácticamente igual. Esto subraya la necesidad urgente de la detección oportuna.

 

Según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), cada año se detectan más de 25 mil casos de cáncer de próstata en México, y lo más preocupante es que un alto porcentaje de pacientes es atendido en etapas avanzadas de la enfermedad, cuando las posibilidades de cura son menores. ¡Si se diagnostica a tiempo, es curable en hasta el 85% de los casos!

Factores de riesgo: Cosas que no podemos cambiar (pero debemos conocer)

Hay elementos que aumentan la probabilidad de desarrollar este cáncer, y la mayoría no se pueden evitar, sino gestionar y monitorear:

 

  1. La edad: El factor de riesgo más grande. El cáncer de próstata es muy raro en hombres menores de 50 años. La probabilidad aumenta significativamente con la edad, y la mayoría de los casos se diagnostican en hombres de 65 años o más.

  2. Antecedentes familiares: Si tu padre, hermano o hijo ha tenido cáncer de próstata, tu riesgo es mayor que el promedio. Tener más de un familiar de primer grado afectado puede elevar el riesgo hasta nueve veces. ¡Este es un dato clave que debes compartir con tu médico!

  3. Grupo étnico/Raza: Los hombres afroamericanos tienen una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de próstata que los hombres de otras razas, y también son más propensos a morir a causa de esta enfermedad.

  4. Hormonas masculinas (Testosterona y DHT): La próstata necesita hormonas como la testosterona para su funcionamiento normal. El cuerpo convierte una parte de esta testosterona en otra hormona llamada dihidrotestosterona (DHT). Aunque la DHT es esencial para el desarrollo masculino, también puede estimular el crecimiento de la próstata y jugar un papel en el desarrollo del cáncer.

 

Estrategias de prevención: Lo que sí está en tus manos

Aunque no podemos evitar todos los factores de riesgo, sí podemos adoptar un estilo de vida que actúe como un escudo protector. La prevención se centra en:

 

1. Cambios en el estilo de vida y alimentación

  • Dieta saludable: Elige una alimentación rica en frutas, verduras y cereales integrales. Los expertos, como la American Cancer Society (ACS), sugieren limitar el consumo de carnes rojas y procesadas y evitar los alimentos con alto contenido de grasa animal. Aunque ningún alimento por sí solo evita el cáncer, una dieta variada y nutritiva es tu mejor aliada.

  • Ejercicio regular y peso saludable: Mantenerte activo la mayoría de los días de la semana y conservar un peso adecuado no solo mejora tu estado de ánimo, sino que también es una recomendación clave para reducir el riesgo de varios tipos de cáncer.

  • Decir adiós al tabaco: Fumar es un factor de riesgo para muchos tipos de cáncer. Si no fumas, no empieces. Si lo haces, ¡busca ayuda para dejarlo!

 

2. Factores de protección específicos

  • El folato (Vitamina B): Es un tipo de vitamina B presente en alimentos como los frijoles, las verduras de hoja verde y el jugo de naranja. Si bien tomar suplementos de ácido fólico (la forma artificial del folato) en dosis altas ha generado controversia en estudios, obtenerlo de forma natural en la dieta parece tener un efecto protector.

  • Medicamentos (Finasterida y Dutasterida): Estos son fármacos que disminuyen la cantidad de hormonas masculinas (DHT) elaboradas por el cuerpo, ya que bloquean la enzima que convierte la testosterona en DHT. Algunos estudios han demostrado que estos medicamentos pueden reducir el riesgo de cáncer de próstata en ciertos hombres, pero su uso debe ser siempre bajo estricta supervisión médica, ya que también tienen posibles efectos secundarios y pueden influir en la detección.

 

El paso más importante: La detección oportuna

La mejor forma de “prevenir” las consecuencias graves del cáncer de próstata es detectarlo en sus etapas iniciales.

La detección temprana en hombres sin síntomas generalmente se realiza con dos pruebas sencillas:

 

  1. Análisis de sangre del antígeno prostático específico (APE): Mide el nivel de una proteína producida por la próstata. Un nivel alto puede indicar cáncer, aunque también otras afecciones benignas.

  2. Tacto rectal: El médico introduce un dedo enguantado para palpar la próstata y buscar bultos o áreas duras (anomalías).

 

La Secretaría de Salud de México recomienda que los hombres, especialmente aquellos con factores de riesgo (antecedentes familiares), comiencen a hablar con su médico sobre la detección a partir de los 40 o 45 años, y la población general a partir de los 50 años.

 

No esperes a tener síntomas para actuar. Realiza tus exámenes de rutina y, ante cualquier duda o para saber cuándo debes empezar a hacerte la prueba del APE, consulta a un especialista.

 

Recuerda que ante cualquier anomalía que detectes en tu cuerpo, es vital acudir al médico. Sin embargo, no tienes qué esperar hasta que esto suceda. Realízate exámenes de rutina y comparte el mensaje con quienes más quieres para que juntos cuidemos nuestra salud.

 

Puedes encontrar atención especializada así como estudios médicos en nuestra tienda en línea dando clic aquí.

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